Es el rizoma de jengibre, pelado, cortado en rodajas o trozos pequeños, y sometido a un proceso de deshidratación para preservar su sabor picante, aroma y propiedades beneficiosas. Rico en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, el jengibre deshidratado es ideal para infusiones, tés, sopas, guisos, batidos y repostería. Muy usado en la industria alimentaria para la elaboración de salsas, aderezos y suplementos. Comercializado en trozos o láminas, en presentaciones selladas para conservar su frescura y sabor.